miércoles, 12 de diciembre de 2007

Me gusta el wisky viejo y las mujeres jóvenes


esta es una frase de un tipo que vivió entre 1909 y 1959. Y tú pensarás "normal que con ese criterio sólo viviese 50 años", pues muy aprovechados que estuvieron.

Se trata de Errol Flynn, que aunque haya podido ser un ídolo en nuestra más tierna infancia, creéme, no es una buena influencia.

Nación en Tasmania, donde todo el mundo sabe que no hay más que diablos, y era lo que se dice un bicho. Le expulsaron de todos los colegios donde estuvo, tanto en Australia, como Londres o París. Comenzó a practicar boxeo (y esgrima, práctica que le ayudaría más tarde para conseguir los papeles de aventurero que representó en Hollywood), e incluso recibió la oportunidad de representar a su país, Australia, en los Juegos Olímpicos de Amsterdam. No aceptó la invitación y se dedicó a viajar por los cinco continentes y a ejercer los más diversos oficios:
  • friegaplatos de restaurante,
  • pescador,
  • supervisor de una plantación de tabaco en Nueva Guinea,
  • capador de reses,
  • boxeador,
  • buscador de oro,
  • buscador de perlas,
  • ...
Una auténtica vida bohemia, sí señor.

Tras muchas vueltas la compañía Warner lo contrató en 1935 con la que haría decenas de películas. Durante su época cinematográfica, que le acompañó, salvo alguna breve intermitencia hasta el final de sus días fue acusado de violar a varias compañeras de reparto como Betty Hansen o Peggy Satterlee, escandalosamente jóvenes por aquella época.

Siempre fue absuelto por cierto en los juicios por violación.

El amigo Errol, fue aun así un galán de mucho cuidado. Se casó 4 veces siempre con hermosas actrices, la primera de ellas la bisexual Lili Damita. Pero además de un gran embaucador fue un inventor ingenioso: para evitar que le llamasen la atención por beber durante los rodajes, inyectaba vodka en naranjas para disimular (a que a ti no se te hubiese ocurrido).

Sin embargo, lo más llamativo en la vida de Flynt es su faceta bromista, bromista de mal gusto. Se dice que en su casa tenía en la habitación contigua al baño una mirilla para espiar a las mujeres, pero no solo eso, tenía un humor negro difícil de comprender.

La anécdota más perversa es la una en la que, con el fin de devolverle sus "putadas", sus amigos decidieron darle un escarmiento. Uno de ellos, víctima de los excesos comunes a todos ellos murió en su casa. Pues bien, lo llevaron a casa de Errol cuando él había estado de viaje por unos días y lo sentaron en un sillón. Se fueron de la casa y llamaron a Errol:
- Oye Errol, ¿dónde estás? -
- Estoy rodando una película

y metiendo mano a unas jovenzuelas,

-como siempre.
-
- es que "Frank lleva días en tu casa,

debe estar muerto de esperarte. -
-vaya, pues esta noche llego,
luego nos vemos.

A esto que llegó Errol a su casa y se encontró a, llamemosle Frank, muerto en un sillón. ¿Qué hizo Errol? Pues una fiesta antes de entregar al muerto al Tanatorio.

Marilyn Moroe decía de él que era capaz de tocar el piano con su flauta con cierta gracia... y solía hacerlo en sus fiestas privadas.

Terminó sus días viviendo en su yate, hasta morir de un infarto con 50 años.


¿Es o no es un pieza el Robin Hood de 1938?